Premio Nobel de la Paz: Las tecnologías pueden empoderar a las poblaciones amazónicas
14/10/2019(ANF).- Para el Premio Nobel de la Paz 2007, Carlos Nobre, las tecnologías pueden empoderar a los pueblos indígenas de la Amazonia mediante un nuevo modelo económico denominado “bioeconomía”, que desde el punto de vista científico, forma parte de una propuesta de solución para ayudar a esta región a salir de un próximo “colapso” debido a la deforestación.
“Las tecnologías pueden empoderar a las poblaciones amazónicas para mejorar sus condiciones de vida a través de una nueva bioeconomía (…) estamos en un momento en el que somos llamados a poner en práctica estos conocimientos, según un nuevo modelo de economía sostenible en la Amazonia que pueda beneficiar a los pueblos amazónicos”, explicó.
La bioeconomía estaría basada en el uso y conservación de los recursos biológicos de la región incluyendo los saberes ancestrales, la ciencia, la tecnología y la innovación. De esta manera avanzar en una economía sostenible de la selva y que beneficie a los pueblos amazónicos. Sería un modelo descentralizado, que no implique la urbanización ni la migración a las áreas urbanas, sino de mejorar la calidad de vida de las comunidades que habitan en la Pan-Amazonía.
“Sabemos que (la Amazonía) tiene un valor económico sumamente mayor a las actividades que reemplazan a la selva como el agronegocio, actividades de minería, así como la producción de energía con centrales hidroeléctricas”, señaló.
De esta manera, Nobre explicó que la ciencia está llamada a plantear soluciones posibles basadas en las tecnologías del siglo XXI para ayudar a la Amazonía a salir de un punto de no retorno y la define como el “corazón” de la Tierra que, además de biodiversidad y sociodiversidad, desempeña un papel importante para el futuro sostenible del Planeta “cada vez más cerca de un colapso amazónico”.
Este momento crítico -afirma- se basa en estudios que demuestran que la selva amazónica ya registra al menos el 20 por ciento de deforestación y de continuar este proceso conllevará progresivamente a la desaparición de su vegetación convirtiéndola en una extensa sábana con consecuencias climáticas para todo el mundo como el calentamiento global, mediante el aumento de las temperaturas.
Ante el “negacionismo” al cambio climático, Nodre consideró que quienes no creen en el riesgo que corre el planeta y la Amazonía representan solo a una minoría que antepone los intereses económicos y que ha dominado el modelo económico de los últimos años.
Carlos Nobre lleva más de 40 años estudiando esta problemática y se encuentra en Roma participando del Sínodo Especial de los Obispos de la región Pan amazónica, que se desarrolla del 6 al 27 de octubre, y considera importante esta iniciativa del Papa Francisco, ya expresada en su Encíclica Laudato Si’ en 2015, de incluir en las reflexiones de la Iglesia la aportación de la ciencia.
“Este es nuestro aporte, contribuir al Sínodo con los conocimientos científicos actuales abriendo puertas y caminos para que la tecnología pueda brindar soluciones para que la Amazonía pueda seguir siendo la selva de hace 30 millones de años”, puntualizó.