MAGIS Centroamérica, una experiencia para profundizar la espiritualidad ignaciana
07/02/2019El mayor encuentro de jóvenes ignacianos de diversos países de todo el mundo, el MAGIS Centroamérica 2019, se realizó del 12 al 22 de enero como preparación a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá.
Jóvenes peregrinos de Lituania, Líbano, México, Mozambique, Argentina, Corea del Sur, España, Australia, y otras regiones de Latinoamérica y del mundo, arribaron a las tierras centroamericanas de Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Panamá para vivir días de experiencia de contacto con otras realidades que los llevó a profundizar sobre la espiritualidad ignaciana.
Centroamérica brindó a los jóvenes una realidad eclesial y testimonial muy importante donde, además de conocer su gran riqueza como región, también se pudo generar una experiencia de empatía a nivel ecológico y de integración con los pueblos indígenas.
Un MAGIS para un gran aprendizaje
La palabra inspiradora de este MAGIS fue: “Tu palabra transforma”, en ese sentido cada joven experimentó una transformación en su vida ya sea de manera grupal o personal, esto es lo que marcó la experiencia. Como jóvenes peregrinos tuvieron la oportunidad de encontrar a otros jóvenes provenientes de otras partes del mundo, de otras culturas, de otras historias de vida.
“Tu palabra transforma y sí que me ha transformado. Ir observando los rostros de niños, ancianos, jóvenes te hace reconocer que hay mucho por conocer de las realidades de nuestros pueblos. Espero llevar esto a mi país especialmente para transformar a mi familia y a mi mismo. No perdamos la esperanza de que otro mundo es posible, un mundo de justicia donde hay injusticia, un mundo donde todos seamos solidarios donde nos reconozcamos hermanos para así transformar el rumbo de la historia de la humanidad”, expresó Augusto, un joven de Nicaragua.
Para el Superior General de los Jesuitas, P. Arturo Sosa, SJ, la palabra es un modo de salir fuera de uno mismo, de los límites de la propia existencia, de abrirse a lo nuevo, a lo desconocido, a la riqueza que nos rodea, una experiencia que enriquece mutuamente. Y esto es lo que vivieron los jóvenes a lo largo de estos días de encuentro.
“Recibir la palabra es creer que otro mundo es posible, que la realidad que encontramos no es inmutable, imposible de cambiar. Recibir la palabra nos da posibilidad de hacer posible lo que parece imposible porque para el Señor, que es la palabra, nada es imposible. ¡Gracias por haber corrido este riesgo!”, finalizó el P. Arturo Sosa, SJ, durante la misa de envío de los jóvenes en su camino a la Jornada Mundial de la Juventud.