Indígenas denuncian atropellos del Estado y piden al General de los Jesuitas comunicar al Papa
25/07/2018(ANF).- Tras conocer la preocupación y problemas que enfrentan los indígenas del departamento del Beni, el Padre General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa SJ, se comprometió este lunes a poner todo de su parte para que los pueblos indígenas del mundo, especialmente de la Amazonía, puedan hacer su oír su voz en el próximo Sínodo Panamazónico convocado por el Papa Francisco para octubre de 2019.
“Me parece que esa reunión es un momento importantísimo para que ustedes, pueblos indígenas del Beni y los pueblos de toda la Amazonía y otros pueblos del mundo, puedan hacer escuchar su voz fuertemente porque el Santo Padre les pone un buen micrófono, un buen sonido, para que la voz de ustedes se escuche en el planeta”, indicó Sosa SJ, en el encuentro celebrado en la localidad de San Ignacio de Moxos, Beni.
Previamente, los dirigentes y representantes de los pueblos Mojeño Ignaciano, Mojeño trinitario, Tacana, Chimán, Movima, Guarayo, Yuracaré, entre otros, participaron del Foro Regional Andino Amazónico “Modelos de Desarrollo en la Amazonía” y en cuyo desarrollo se dio a conocer la realidad de los pueblos indígenas de tierras bajas y sus propuestas de desarrollo.
El evento culminante de dicho evento fue la reunión con el representante de la Compañía de Jesús. Fue un momento de reflexión en el que los indígenas expresaron sus inquietudes y denunciaron que son objeto de atropellos sufridos a manos de un Estado que, según su denuncia, impulsaría políticas de despojo de sus tierras ancestrales y no llegan a respetar la propia Constitución Política del Estado (CPE).
Asimismo, los indígenas solicitaron al Padre General, quien llegó al país en una visita especial que culminará el 19 de julio, comunicar al Papa Francisco sobre los problemas que pasan en el país.
Ante ello, el P. Arturo Sosa SJ dijo sentirse muy contento por llegar a un “territorio sagrado” al que hace mucho tiempo llegaron los jesuitas. Asimismo, señaló que se encontraba “conmovido” por esta realidad e indicó que se trata de un problema que afecta a varios pueblos que viven en la Amazonía y del mundo entero.
Un pedido que fue acogido por el padre Sosa “Espero que este encuentro nos sirva para que mantengamos con una comunicación espiritual y para que nos reforcemos mutuamente. De parte de la Compañía de Jesús y de parte mía haremos todo para que ese momento del Sínodo se convierta de verdad en una especie de resonancia, en un grito que se oiga en todas las partes del mundo”.
“Esa historia de ser pisoteados por defender sus derechos, por defender la vida de una tradición que es de ustedes, también es la realidad de pueblos del norte de América y de muchos pueblos en este continente. Pero también en Asia y África. Allí hay otros pueblos indígenas que están sufriendo la misma situación”, refirió.
El líder de los Jesuitas compartió con los presentes una explicación sobre el próximo Sínodo Panamazónico 2019, evento al que calificó de una reunión “trascendental” y cuyo título: “Amazonía: Nuevo camino para la Iglesia y para una ecología integral”, muestra el interés del Papa para tocar la realidad en la que viven millones de indígenas en todo el planeta.
“El papa señaló muy claramente que el interés de convocar a este Sínodo es para llamar la atención sobre los pueblos indígenas, sobre la necesidad de conservar esa inmensa riqueza que significa la vida cultural de los pueblos indígenas. Y a través de eso sobre la necesidad de conservar esa inmensa riqueza que significa la variedad cultural de los pueblos indígenas”, aseguró.
Asimismo, el P. Arturo Sosa, SJ dijo que “a través de esa reivindicación y ese reconocimiento de las culturas indígenas”, se podrá “enseñar a la humanidad como se puede crear una relación armónica con la naturaleza”.
“Enseñarnos cómo una cultura humana puede vivir en paz entre sus hermanos y con la naturaleza. Ustedes saben mejor que nadie la civilización que tenemos en la actualidad y sus modelos de desarrollo están acabando la tierra y con el agua, están acabando con la vida y con la diversidad”, agregó.
Finalmente, Sosa pidió a los indígenas no solo hacer oír su voz de lamento y protesta, sino también emitir su esperanza de que el mundo puede cambiar y que el respeto a las diversidades culturales y a los pueblos indígenas permite una “relación armónica” fundamental.
“Creo que la voz principal que ustedes pueden ofrecer al mundo y a la Iglesia es una voz de esperanza, una voz del futuro. Esta semilla que se ha plantado por tanto tiempo, puede producir vida nueva para las próximas generaciones, para rescatar estilos de vida, estilos de convivencia entre nosotros”, agregó.