Fe y Alegría inicia campaña de solidaridad por las familias chiquitanas afectadas por los incendios
04/11/2024No es suficiente que los incendios hayan cesado, las familias enfrentan el dolor de sus pérdidas y múltiples necesidades en la Chiquitanía en el departamento de Santa Cruz; en ese contexto, Fe y Alegría inició la Campaña solidaria Sembrando Esperanza por los damnificados.
Las familias que han perdido sus casas, sus cultivos y sus medios de vida necesitan de la solidaridad de toda la población cruceña, informó el director departamental de Fe y Alegría Santa Cruz, Javier Verástegui.
“Hay comunidades que han perdido sus casas, no tienen nada, lo han perdido todo, entonces la campaña de solidaridad está orientada a poder sembrar esperanza, esperanza post incendio”, sostiene el director.
De acuerdo a los datos oficiales del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) hasta el 8 de octubre se habían quemado 9,8 millones de hectáreas, ese dato hace casi un mes. Después de cinco meses, este lunes Santa Cruz no ha registrado ni un foco de fuego activo.
Los incendios se han concentrado particularmente en la región chiquitana del país, es decir en el departamento de Santa Cruz; San Julián, Concepción, San Rafael, Urubichá, Ascensión de Guarayos, Roboré, son algunos de los municipios más afectados.
Fe y Alegría ha iniciado esta campaña de solidaridad para apoyar a todas esas familias que han perdido sus bienes, el objetivo es acopiar ropa en buen estado, zapatos, víveres, utensilios de cocina, y todo aquello que la población y su buen corazón quiera donar.
“La intención es entregar cosas que sean útiles para recobrar parte de lo que han perdido. Lo que pedimos son víveres que siempre son importantes porque se terminan rápido, también ropa y zapatos en buen estado, útiles para la escuela, utensilios”, detalla Verástegui.
La campaña está abierta del 1 al 30 de noviembre, en el departamento de Santa Cruz; Fe y Alegría realizará el acopio en sus más de 100 escuelas, aunque también dependerá de la situación de las unidades educativas, por ejemplo, las que están en la Chiquitanía también fueron damnificadas por los incendios.
La entrega a las comunidades se lo realizará a través de las parroquias toda vez que conocen con mayor precisión dónde están las mayores necesidades y requerimientos.
Verástegui dijo que tras los incendios generalmente la gente tiende al olvido, sin embargo, las familias afectadas siguen asimilando todo con mucho dolor y desesperación sobre cómo van a volver a empezar.
“Vemos desesperanza, la idea es devolverles algo de esperanza, necesitan volver a tener una vida digna y queremos aportar con lo poquito que podemos hacer”, añadió.
Fe y Alegría tiene dos números de celular habilitados para recibir las llamadas telefónicas de apoyo: 70846204 y 70806696. Los centros de acopio son las escuelas de esta institución en el departamento de Santa Cruz.