Encuentro Jóvenes Rompiendo Fronteras 2018: "Yo quiero ser un cóndor"
23/12/2018Del 22 al 25 de noviembre se realizó el Encuentro Jóvenes Rompiendo Fronteras JRF 2018, la actividad tuvo lugar en la casa de retiro de la Parroquia Santa Vera Cruz en Cochabamba. Al encuentro asistieron 30 jóvenes en representación de las y los 200 estudiantes de secundaria que pertenecen a Unidades Educativas que participan en el Programa Jóvenes Rompiendo Fronteras. Este programa es una de las líneas de acción del Servicio Jesuita a Migrantes y es llevado adelante por José Adolfo Sánchez con el apoyo de su esposa Milenka Pozo del Laurel.
El encuentro estuvo dividido en dos actividades principales, la primera fue un taller introductorio a la construcción del Proyecto de Vida en el cual las y los JRF pudieron compartir sus sueños y plantearse algunas metas a alcanzar. A través de dinámicas de reflexión, juegos y con el apoyo de diversos medios audiovisuales se trabajó el tema con el objetivo de motivar al grupo a mirar su vida desde atrás y proyectarla desde el presente hacia el futuro. “Yo quiero ser un cóndor” fue la consigna del taller, invitando a sus corazones a volar para alcanzar sus sueños, asumiendo su individualidad y su capacidad de gestionar su vida pero comprendiendo que están rodeados de otros y que pueden lograr sus sueños incluyendo a los demás en su felicidad.
La segunda actividad, la más importante, estuvo dedicada a comprender y compartir lo que es la vocación de servicio como parte del proyecto de vida, para ello se contó con la valiosa participación de Cristina Belenguer y David Ferreiro, una pareja de misioneros españoles de la organización OCASHA-CCS, que además de dar una charla enriquecedora a nuestro grupo nos permitieron compartir una tarde de juegos con las niñas del Hogar Madre de Dios dependiente de la Fundación Nuevo Amanecer. Esta experiencia fue realmente gratificante ya que los JRF y las niñas del hogar se integraron en grupos para bailar, realizar juegos y compartir un poco de sus vidas.
El encuentro concluyó con la celebración de una eucaristía y una breve evaluación sobre lo trabajado en el Programa durante esta gestión. Desde la mirada de las y los JRF todas las actividades tuvieron un impacto positivo en sus vidas y nos animaron a continuar con el trabajo. Desde la mirada institucional tenemos la certeza de haber marcado la diferencia al incluir en nuestros encuentros una acción social, ya que estas actividades son muy valoradas por los JRF y nos permiten empapar del carisma ignaciano todo nuestro trabajo.
// Área de Comunicación SJM Bolivia